Como uno de los espacios esenciales de un hogar que es la cocina, la funcionalidad es un factor determinante a la hora de ahorrar tiempo en ella. En ese sentido lo que tengamos en la cocina deberían ser cosas útiles y prácticas que se adapten a nuestras costumbres y necesidades actuales. Dejando hueco para lo que usamos en estos momentos, sin guardar por guardar. Veamos, que otras claves podemos tener en cuenta a la hora de ahorrar tiempo en ordenar y limpiar la cocina.
Por supuesto, la estética, también, hay que cuidarla pero sin caer en el error de tener una cocina que no sea funcional. La decoración debe ser simple y armoniosa, con una buena iluminación y procurando aprovechar cada rincón con un buen sistema de almacenaje.

Veamos cómo ahorrar tiempo en ordenar y limpiar la cocina.
1. Evita la acumulación.
Si en cualquier espacio de la casa habría que evitar la acumulación más aún en la cocina. Donde, además, aparecen elementos incómodos que hacen más pesada su limpieza, como son la grasa y la humedad. Por pura lógica, cuántas más cosas haya, más dedicación a las tareas de limpiar y mantener en orden hay que poner.
Así que si lo que vamos buscando es ahorrar tiempo al ordenar y limpiar la cocina una de las claves es reservar sitio solo para lo que utilicemos, no conservar enseres porque sí. Porque a ver vamos a pensarlo bien. Todas esas piezas, sean utensilios, comida, pequeños electrodomésticos, etc que guardamos por el motivo que sea, pero que no usamos utilizan un precioso espacio útil. Que lo que hacen es impedir que lo que sí utilizamos, habitualmente, tengan un sitio adecuado y cómodo.
Debemos ser prácticas y no desperdiciar ni espacio ni tiempo. Cuando al principio hablaba de la importancia del factor funcionalidad, la hacemos más funcional cuando guardamos en las zonas más altas y las más bajas de los armarios, aquello que sea de uso esporádico. Lo que usemos con frecuencia hay que disponerlo en zonas donde cogerlo no suponga ni muchos movimientos ni demasiado esfuerzo. Teniendo al alcance de nuestra mano aquello necesario a diario. Colocar las cosas de uso más frecuente en los lugares más accesibles nos hará ahorrar esfuerzo y tiempo.
2. Revisa lo que necesitas y lo demás, elimínalo.
Una de las claves sería revisar qué cosas se necesitan para cada tarea y lo que no lo sea, es mejor eliminarlo. Obviamente, cuando hablo de eliminación no me refiero a que lo tires a la basura. Busca otras opciones antes de tirar nada. Lo que nosotras no usamos o no necesitamos puede ser útil para otras.
Hoy en día hay tantas cosas para tantos usos que acabamos teniendo de todo para todo. Lo que nos lleva a tener las cosas apretadas y amontonadas. Por eso es importante saber cuáles son aquellos útiles que nos dan un servicio efectivo para hacer fácil nuestro día a día en la cocina. Por poner un ejemplo, si usamos 3 tamaños de sartenes de manera regular, ¿por qué tener siete?. Son piezas que ocupan sitio y que nos ponen un poco más difícil mantener las sartenes , en este caso, en orden.
Cuando una de ellas se estropee ya compraremos otra para sustituirla. Es lo mismo para los utensilios de cocina, espátulas, cucharones, espumaderas,…aunque sean útiles pequeños ocupan espacio y se ensucian ya sean que se usen o no. Es mejor limitar el número de cosas y cuando se nos estropeen, reemplazarlas. En lugar, de tener varias unidades de una misma cosa y que nos sea difícil y pesado mantenerlas limpias y ordenadas.
Es una práctica común que almacenemos cosas con la idea de tenerlas preparadas para cuando se nos estropeen las que usamos. Y no digo que esté ni bien ni mal, lo único es que acabamos apretando las cosas para que quepa todo. En resumidas cuentas es mejor tener un poco menos de todo y esperar a que algo se estropee para sustituirlo. No te adelantes y compres por si acaso. Los por si acasos que guardas y los que compras ocupan espacio. Si, quieres ahorrar en el orden y la limpieza de la cocina, evítalos, sé práctica y simplifica.


3. Economiza usando el principio de proximidad.
Otras de las claves es economizar tiempo poniendo juntas o lo más cerca posible, las cosas necesarias para cada tarea y próximo lo que se usa con frecuencia. Si hay una cacerola que usas más que ninguna deberías poder abrir el cajón y cogerla de inmediato. Sin que tengas que levantar o apartar otras para cogerla. Es la manera de evitar gastar minutos de más. Dentro de la cocina debemos diferenciar nuestra áreas de trabajo, donde preparas la comida, donde lavas los platos,…Los utensilios que sean necesarios para cada una de estas acciones deben estar cerca de donde las vamos a hacer. La idea es que no tengamos que cruzar, una y otra vez, de un lado a otro de la cocina para coger lo que necesitamos en ese momento.
4. Reduce lo visible al mínimo.
Otra importante clave es reducir lo que está visible. Cuántas menos cosas haya sobre la encimera, en una estantería o en los estantes al aire, más sencillo y rápido será su mantenimiento. La encimera de la cocina es como la cama en el dormitorio, cuando la cama está hecha aunque la habitación esté un poco desordenada, parece que está ordenada. Cuando la encimera está recogida y despejada, el efecto es que la cocina parece estar más ordenada y más limpia.
5.Encuentra tus aliados para ahorrar tiempo y esfuerzo.
Hay ciertos aliados que pueden ayudarnos a ahorrar tiempo en el mantenimiento de la cocina. Uno de ellos es tener un buen sistema de almacenaje, ya sea para almacenar los productos de limpieza o poner las latas de conserva en la despensa. Por ejemplo, cuando usas contenedores o bandejas para colocar los productos de limpieza en el mueble del fregadero no sólo evitas que se manchen las baldas, también puedes agruparlos y ordenarlos por uso. Y si a esto le añades un plástico protector garantizas que el interior del mueble esté protegido antes manchas y derrames de productos. Cuando tengas 5 minutos te ocupas de limpiar y ordenar uno de los contenedores y casi sin darte cuenta se va manteniendo sin gran esfuerzo. Lo mismo en la despensa, si agrupas los productos en contenedores, puedes ir haciendo lo mismo, ordenar y limpiar poco a poco.
6. Limita la cantidad de productos.
Otra manera de ahorrar en el mantenimiento es reducir la cantidad de productos que usamos. Si puedo utilizar el mismo producto para limpiar el baño, la encimera y el suelo, ¿para qué usar uno para cada uno?. Podemos valorar limitar la cantidad de productos, utilizando en la medida de lo posible, multiusos, escogiendo los básicos que nos ofrezcan un buen servicio, ya sea para limpiar o lavar. Al hacerlo no necesitaremos tanto espacio para guardar y además ahorremos dejando de comprar productos para usos demasiado específicos. Pero, sin duda el principal aliado es el hábito de ir limpiando según se va ensuciando.
Bueno, espero que estas claves sobre cómo ahorrar tiempo en ordenar y limpiar la cocina, te sean útiles.

Cristina, Consejera de orden, visual merchandiser y creadora de ordenyespacios.com
Autora de Aligera tu casa Simplifica tu vida y 5 Semanas para ordenar tu casa.
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