Es desesperante tener que estar ordenando ese mueble o esos estantes cada dos por tres, y al poco tiempo darte cuenta de que vuelven a estar desordenados. Es lógico que te aburras de hacer lo mismo una y otra vez y acabes por sentir que es para nada. Hoy quiero contarte algunas causas de porqué las cosas se desordenan una y otra vez.
En primer lugar te diré que hay distintas causas que llevan a que las cosas no haya manera de que se mantengan ordenadas por mucho tiempo. En este post voy a hablarte de cuatro de esas causas.
1. Las cosas no se mantienen en orden porque te centras en ordenar.
Ahora mismo estarás pensando: ¡ Pero qué dice esta mujer!. Si voy a poner orden, ¿En qué me voy a centrar si no es en ordenar?. Déjame que te lo explique con un ejemplo.
Imagina que un día decides ponerte a ordenar tus jerseis y sudaderas. Viste en una imagen de Pinterest lo bien que quedaban colocados por color, así que vas a probar a ponerlos igual. Empiezas por quitarlos todos de las baldas donde están. Seguidamente, vas haciendo grupos por color, en un lado colocas los tonos más cálidos, rojos, tostados, etcétera, en otro grupo pones los tonos fríos, azules, verdes, etcétera y haces otro montón con los tonos más claros. Cuando has terminado de dividirlos en grupos empiezas a colocarlos en las baldas. Hasta que acabas por ponerlos todos.
Es posible que a los días te encuentres diciéndote a ti misma: ¡Si es que lo sabía, no se para que me molesto, si no duran ordenados! No dura, sencillamente, porque te has centrado en la técnica, es decir en ordenar tus jerseis y sudaderas por color. Elegir la técnica de orden no es suficiente para que se mantengan ordenados. Te lo explico en el siguiente punto.

2. Si no reduces la cantidad te va a costar que se mantengan ordenadas.
Probablemente, cuando has ido haciendo los grupos por color de jerseis y sudaderas, aprovechaste para descartar algunas prendas. Pero si al poco tiempo están de nuevo desordenadas es porque no has descartado las suficientes. Estoy segura de que mientras ibas poniendo las prendas apiladas te diste cuenta de que las pilas eran demasiado altas.
Durante los primeros días. te habrás esmerado por no desarmar las pilas cuando has cogido alguna prenda. Pero, los días han ido pasando y cada vez te ha costado más dejarlas bien. Llegará un momento en el que te aburrirás y te darás por vencida. Piénsalo si ya de por sí cuesta mantener en orden una pila de cuatro jerseis, imagínate lo difícil que es cuando hay más cantidad. Por esa razón es tan importante dar un primer paso en el que reducir la cantidad de prendas. Y una vez dado, buscar la técnica de orden que mejor nos venga.

3. Tienes demasiadas cosas para que se mantengan en orden.
La mayoría de las personas que contactan conmigo se sienten agobiadas por una situación que no saben cómo solucionar. Aunque prácticamente todas saben que la cantidad de cosas que tienen es el problema principal. Se resisten y tratan una y otra vez de ordenar todo eso. Siempre surge el sentimiento de la pena por nuestras cosas y nos las acabamos quedando.
Las cosas están concebidas para hacer más fácil nuestra vida diaria. En otras palabras las cosas que tenemos en casa deberían ayudarnos a hacer más sencillo nuestro día a día. Sin embargo, cuando hay tantas más que facilitarnos la vida nos la dificultan.
El espacio es un bien demasiado precioso para andar desperdiciándolo guardando aquello que no usas. Esas cosas que tanta pena te dan se convierten en ladrones de tu espacio.
En este punto he de preguntarte: ¿Sientes pena por tus cosas, pero no sientes pena por ti que tienes que ordenar una y otra vez?. ¿No es preferible tener menos cosas y esforzarte mucho menos?. Se muy bien lo mucho que cuesta deshacerse de las cosas, esa fue una de las razones de escribir mi libro Aligera tu casa. Simplifica tu vida.

4. Comprar demasiadas cosas es perjudicial para ti y para tu casa.
Son pocas las cosas que hoy en día compramos por necesidad. La mayoría de las cosas las compramos por el gusto de comprarlas. por capricho, porque sí, por impulso,…Como escribía en mi libro Aligera tu casa, todos necesitamos un soplo de aire fresco en nuestra vida y muchas veces ese aire fresco viene de la mano de algo material.
Ciertamente, este modo de vivir que llevamos nos estimula a no parar de comprar. Y comprar sin parar trae consigo no parar de ordenar. La cuestión es que nunca tenemos suficientes cosas, todo nos viene bien, todo nos parece necesario, todo no es útil.
Igual que tú, yo también siento deseos de comprar cosas sólo porque me gustan. Mi manera de controlar ese deseo es pensar en que tendré que guardarlo en algún sitio.
Entonces, pienso si me compró esa camiseta tan mona. Será una camiseta más que tendré que guardar en el cajón. Si guardo una camiseta más empezarán a estar apretadas, si están apretadas me costará que permanezcan ordenadas. Si quiero que no estén apretadas y poder guardar esa camiseta nueva, tendré que deshacerme de alguna. Pero, la verdad es que no me quiero deshacer de ninguna.
Esta es la forma con la que me disuado de comprar solo por el hecho de comprar. A ver no creas que no compro nunca, pero lo pienso infinitamente más de lo que hace unos años lo hacía. Por una gran razón, no quiero que el esfuerzo que hice en su día para que mi casa se mantuviera en orden con poco trabajo, se arruine.
Espero haberte ayudado a entender porqué las cosas se desordenan una y otra vez.

Cristina, Consejera de orden, visual merchandiser y creadora de ordenyespacios.com
Autora de Aligera tu casa Simplifica tu vida y 5 Semanas para ordenar tu casa.
¡Puedes seguirme en Instagram!.
¡Nos vemos pronto!.