
A día de hoy y a pesar de lo mucho que se habla de orden. No se sabe muy bien en qué consiste la organización profesional. No queda claro cómo podemos ayudar, qué hacemos o ¿en qué momento podrías contar con una organizadora profesional?.
Mi labor como consejera de orden como me gusta denominarme. Es organizar y ordenar espacios para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Buscando que su día a día sea más sencillo y fácil. Hay muchas personas que piensan que poner una Organizadora profesional en su vida no está hecho para ellas.
Puedo deciros que mis clientas, y hablo en femenino porque son la mayoría mujeres, son personas como tú y como yo. Personas que en un momento dado decidieron que necesitaban más orden en su vida. Y pensaron que pedir ayuda a una profesional del orden era lo mejor. En muchos casos las encuentro cansadas de darle vueltas a aquel espacio sin saber muy bien qué hacer, ni por dónde empezar. Mi labor es guiarlas.
Cuando nuestro entorno lo sentimos desordenado, nuestra cabeza acaba estándolo, también. Te cuesta ver la solución, pensar con claridad o tomar decisiones.
Quiero llamar a una organizadora profesional, pero…
Es cierto que a muchas personas les cuesta dar el paso de pedir ayuda. Aún cuando ya han decidido que quieren pedirla. Es natural vas a abrir tu espacio más íntimo a una extraña. Y eso nos da reparos. Incluso, a algunas clientas les da vergüenza lo que yo pueda pensar. Como profesional no juzgo, sino que comprendo y entiendo su circunstancia personal. Y busco la solución adecuada para su modo de vivir. También, hay personas que piensan que les voy a “obligar a deshacerse de sus cosas”. Nada más lejos de la realidad. Es el cliente quién decide, yo les brindo las herramientas, y ella o él marca hasta dónde quiere llegar.
Es un trabajo bastante gratificante porque te dicen que necesitaban ese impulso y que se sienten preparadas para seguir al estar acompañadas y comprendidas. La primera sesión suele ser bastante intensa porque les voy diciendo el paso a paso que tenemos que dar, los posibles accesorios de orden o cómo utilizar mejor los que tienen, cómo sacarle mayor provecho al espacio y las claves de mantenimiento para que dure lo hecho.
Soy consciente de que hay clientes a los que no voy a acompañar de forma presencial en todo el proceso. O otros, sí. Por eso esa primera sesión la realizo como si fueran a contar con mi ayuda una sola vez. Marcándoles el camino para que sigan ellas solas. Lo hago planteándolo de manera integral, no sólo centrándonos en organizar y ordenar. Si no en revisar costumbres y hábitos y en qué ajustes hay que hacer para que el desorden no vuelva.
¿En qué momento deberías contar con una organizadora profesional?.
Hay personas que cuentan conmigo para momentos muy concretos, como puede ser organizar una mudanza en poco tiempo porque han vendido su casa y deben irse antes de lo previsto a la nueva. Otras cuando ya se han mudado y quieren aprovechar para desembalar y colocar las cosas con un criterio lógico y duradero. Algunas para vaciar y ayudarles a gestionar las pertenencias de un familiar que ha fallecido.
Otras personas para organizar su trastero. Muchas para que de una vez por todas su armario esté ordenado. Otras para transformar la típica habitación con múltiples usos en despacho o habitación para su futuro bebé. Algunas otras para hacer cambios en la habitación de su hijo/a para que se adapte a su edad de crecimiento. Realmente, hay innumerables situaciones y ocasiones en las que podría ayudarte. Si piensas que la tuya puede ser una de ellas, contacta conmigo y pregúntame.
Trato de ser muy flexible por eso mis servicios se adaptan como un guante a cada persona. Puedes contratar una sesión presencial conmigo de 4 horas ( no recomiendo de más tiempo en el mismo día) y seguir con alguna sesión virtual de seguimiento. Puedes hacer una sesión presencial para un espacio concreto, como un armario y llamarme para hacer otra en otro espacio, 2 meses después.
Igual que puedes solicitar una sesión virtual para contarme lo que te preocupa. Y a partir de lo que me cuentes indicarte qué hacer. Espero haber contestado a la pregunta de ¿en qué momento podrías contar con una organizadora profesional?. Y que veas que está al alcance de tu mano.
Cuando el desorden te pasa factura cuenta con una organizadora profesional.
Cuando hablamos de desorden puede que nos imaginemos un espacio absolutamente desordenado. Con cosas colocadas sin ton ni son e, incluso, sucio y mal ventilado. Pero, no hay que habitar en un lugar así para vivir en el desorden. El desorden se produce cuando las cosas no están dispuestas según un criterio. Por supuesto, el exceso de cosas es determinante y una de las causantes del desorden.
Llega un punto en el que la cantidad de cosas que se tienen se vuelve cansado y difícil de mantener bajo control. Ocurre que aún teniendo espacio parece que nos falta sitio para poner las cosas. El desorden conlleva cansancio, agotamiento mental y físico.
Nuestro hogar debería ser una burbuja confortable donde recuperar fuerzas tras un día ajetreado. Sin embargo, cuando vemos nuestro espacio desordenado nos sentimos inquietos/as.
Habitar espacios desorganizados nos afecta mucho más de lo que pensamos. Nos hace perder el tiempo y puede llegar a afectarnos el ánimo. Contar con la ayuda de una organizadora profesional puede suponer un punto de inflexión.
Te invito a leer el artículo del Blog de nuestra Academia del Orden sobre Las 5 Maneras en las que nos afecta el desorden.
Cada vez son más las personas que ven que pueden contar con la ayuda de una organizadora profesional. También, es cierto que aún hay muchas personas que no saben que existimos profesionales que podemos mejorar su día a día.
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Cristina, Consejera de orden y visual merchandiser. Autora de Aligera tu casa Simplifica tu vida y 5 Semanas para ordenar tu casa.