
Todos en mayor a menor medida guardamos cosas inútiles e innecesarias. Cosas que nos van robando espacio silenciosamente. Cosas que un buen día dejaron de sernos de utilidad y decidimos guardar por si acaso.
En los cajones, los armarios y los muebles de la mayoría de los hogares se almacenan muchas cosas en buenas condiciones que ya no utilizamos. Algunas de ellas fueron sustituidas por otras nuevas o dejaron de gustarnos, pero lejos de deshacernos de ellas las almacenamos.
Con lo cual unas se suman a las otras y la casa se va llenando. Porque nos da una pena enorme liberarnos de esas cosas que aún pueden ser útiles.
Piensa que para tener la vida que quieres esa vida en la que disfrutas de tu tiempo, en el que no te esfuerzas más de lo debido. Para llegar a ella debes eliminar lo que te sobra. No podemos estar supeditados a las cosas, sino tratarlas como cosas que son.
Vivimos en la sociedad del tener y decidir no tener parece ir en contra de lo que habitualmente hacemos. Obviamente, no podemos dejar de comprar pero si de acumular.
El ciclo de las cosas.
Las cosas son para usarlas y en el momento que dejamos de hacerlo pasan a la categoría de trastos. Están hechas para ser utilizadas. Si, simplemente, las poseemos o dejamos guardadas en un mueble o un cajón se rompe su ciclo de vida.
Cuando guardamos tal cosa con la idea de que no se estropee, en realidad nos estamos engañamos. Porque la realidad es que no nos sentimos capaces de tomar en ese momento una decisión sobre ella y la arrinconamos con la excusa de poder necesitarla más adelante.

Homedeco
En armonía
Todos queremos vivir en un hogar en armonía, en cambio vivimos en un lugar cargado de cosas. La armonía se consigue con el equilibrio entre el espacio que tenemos y las cosas que guardamos.
Los muebles están diseñados para contener nuestras pertenencias de una manera funcional y práctica. Sin embargo, guardamos sin criterio y sin pensar que esto no hace más que dificultarnos poder coger o dejar algo con facilidad cuando es necesario.
Te pesan
Guardas con la idea de que en algún momento puedas necesitar eso. Sin pensar que en eso que guardas estás invirtiendo espacio, tiempo y esfuerzo para mantenerlo en orden. Al tratar de mantener en orden tu hogar pierdes tiempo y energía en mantener organizadas cosas que ya no te aportan nada ni usas.

Siendo consciente de lo que supone
Cuando fui consciente de la cantidad de cosas que solo hacían bulto en mi hogar empecé tímidamente a deshacerme de ellas. Al principio me costó, quizás porque no estaba convencida de lo que estaba haciendo. Sin embargo,cuando descubrí el beneficio que me aportaba deshacerme de ellas, lo asimilé como hábito.
Llegó un momento en que empecé a sentir que me pesaban, que era necesario dejarlas ir para seguir adelante.
Ahora ya es un acto automático, no dudo ni me cuestiono ni me remuerde la consciencia deshacerme de ellas. Antes me planteaban un montón de dudas, entre otras la típica: Y si más adelante me hace falta.
Ahora yo soy más importante que las cosas y lo que me da trabajo de más lo elimino sin más.
Toma la decisión
Guardamos por guardar en vez de tomar una decisión sobre eso que hemos dejado de usar por distintas razones. Nuestra mejor excusa es la posibilidad de volver a ser usada. Pero, ¿Estás segura de que la volverás a usar?. Y,¿ Harás lo mismo todas las veces que compres algo para sustituir a otra cosa?.
Hay tantas cosas que podemos desechar en el instante y sin embargo postergamos la decisión para otro momento. Tantas cosas guardadas y ocupando espacio, que nos sentimos incapaces de decidir qué hacer.
La falta de tiempo
Es la que nos impide actuar sobre todo eso que guardamos. Deshacerte de lo acumulado durante años no es cuestión ni de días, ni de semanas ni de meses. Hay una fecha de comienzo,pero no una de fin. Te contaré que hace 3 años que empecé a reducir cosas de mi casa y no se cuando terminaré. Tampoco me lo planteo mucho porque lo veo como un plan de vida en el que aligerar de cosas mi hogar es mi objetivo.
Lo disfruto porque lo entiendo como un proceso con una recompensa: No gastar ni mi tiempo ni mis energías en nada que no use o no necesite. Para mí reorganizar mi casa y eliminar cosas es una costumbre establecida que ya no me supone ningún esfuerzo extraordinario. Más bien es una alegría porque es la oportunidad de disfrutar de espacios más amplios, de huecos libres, de muebles bien organizados y de buenas sensaciones.
Desde el maximalismo
Pasar de un estilo de vida maximalista o uno más cercano al minimalismo no es sencillo. Tampoco tenemos que reducir nuestras pertenencias al mínimo sino limitarlas a las que una es capaz de mantener organizadas sin esfuerzo alguno.
Creo que todos deberíamos hacernos esta pregunta: ¿Qué cantidad de cosas soy capaz de mantener organizada a diario sin que me suponga un problema?.
Hay que encontrar ese punto en el que nos sintamos a gusto con lo que tenemos, no con lo que no tenemos.
No importa por donde empieces
No sabemos por donde empezar por eso no empezamos. Es que si organizo esto lo tengo que mover allí y si eso lo muevo allí que hago con aquello. Empieza por un simple cajón donde haya cosas que no te suponga un quebradero de cabeza deshacerte de ellas, De esas tenemos un buen montón en casa,ctal y como te conté en el post 30 Cosas innecesarias de las que deshacerte para ganar espacio
Si empezamos por eliminar pequeñas cosas que no nos afecta el deshacernos de ellas, paulatinamente nos vamos entrenando para ser capaces de decir adiós a lo que más nos cuesta.
No se si voy a poder
Nos cuesta arrancar pero cuando empieces el proceso no podrás parar. Simplificar tu espacio debes convertirlo en tu estilo de vida. Igual que comes o bebes, debes deshacerte de lo que no usas como una costumbre más. Somos capaces de muchas cosas y de tomar muchas decisiones importantes.
¡Cómo no vamos a ser capaces de decidir que hacer con eso o aquello!.

Cristina, Consejera de orden, visual merchandiser y creadora de ordenyespacios.com
Autora de Aligera tu casa Simplifica tu vida y 5 Semanas para ordenar tu casa.
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¡Nos vemos pronto!.