En todas las casas hay “ciertos puntos calientes” que parecen complicados de mantener en orden. Muchas veces se trata de la dificultad del espacio en sí mismo, por su tamaño o configuración, sin embargo otras veces es por las costumbres, la manera en que guardamos o almacenamos y la cantidad de cosas que se pretende guardar.
Entre otros lugares difíciles de ordenar encontramos las siguientes 5 Zonas de la casa que más cuesta organizar :
5 Zonas de la casa que cuesta organizar.
1. La habitación multiusos.
Este es un buen ejemplo de esas 5 Zonas de la casa que más cuesta organizar. Esa estancia que utilizamos como despacho, cuarto de juegos, zona de estudio, habitación de invitados o todo a la vez. Son cuartos donde se acumulan cosas y en los que no queda demasiado claro cuál es su función real.
Por muchas razones se convierten en habitaciones con uso inconcreto. Son las típicas habitaciones que dejamos abierta a varias posibilidades, desde la futura habitación del bebé a la habitación de invitados. Otras tratamos de que sea el cuarto de juego para los niños y en el futuro el de estudio, pero mientras almacenas todo lo que no cabe en su dormitorio. Otras porque como no tenemos demasiado claro que uso le acabaremos dando compramos un sofá y lo colocamos allí por llenar el espacio. Sofá que acaba lleno de todo tipo de objetos, bolsas, ropa para planchar, etcétera.
Lo que acaba ocurriendo es que cuando guardamos una cosa le sigue otra, otra, y otra más. Al final acaba invadida por cajas, mobiliario obsoleto, ropa que no usamos, juguetes antiguos, papeles de todo tipo, dibujos de los niños y un montón de cosas más. Acabando por convertirse en el trastero de la casa más que en una habitación corriendo el riesgo de convertirse en un agujero negro que se lo traga todo.
La solución es tomar la decisión de qué acción o acciones haremos en ella. No tiene que tener un único uso, pero si que hay que decidir la función principal y las secundarias. Dividimos la habitación en las zonas en las que haremos cada acción. Después, seleccionamos las cosas que pertenezcan a cada una y las organizamos por categorías, por cosas similares o que se necesitan entre sí para hacer algo.


2. Las baldas del armario.
Podemos tener en el armario baldas muy estrechas o muy profundas o las dos circunstancias a la vez, que cuestan organizar.
Del mismo modo que usamos los elementos de organización para compartimentar el interior de un cajón podemos utilizarlos en una balda. Hay una gran variedad de tipos de organizadores que nos dan la oportunidad de poder poner en práctica el doblado en vertical (si queremos), también en los estantes.
Depende del ancho o la profundidad de la balda utilizaremos unos u otros. El fondo o profundidad estándar de un armario está entre los 55/60 centímetros y ya existen accesorios de organización que cubren, aproximadamente, esas medidas.
Es importante tener en cuenta no sólo cuánto mide de fondo y ancho el estante, sino qué tipo de prendas vamos a organizar en cada una. No es necesario usar elementos de este tipo en todas las baldas, pero si es muy recomendable hacerlo en las superiores al menos. Porque al extraerlo de la balda vemos lo que queremos en ese momento, lo cogemos y volvemos a colocar sobre el estante, además de mantenerse ordenado.
En las baldas que están a la altura de la vista o por debajo y dependiendo del tipo de prenda que sea podemos apilar en montones que no superen las 3/4 piezas. Recomiendo que las prendas que apilemos sean las que no se deshace su doblado con facilidad, las demás podemos probar a organizarlas en contenedores.
3. La encimera del baño.
Debería estar lo más despejada posible. Primero, para poner las cosas que necesitamos para el aseo diario,segundo para que sea más rápido limpiar y tercero,para cuidar que sea un lugar que trasmita frescura, higiene y sea funcional.
Sin embargo, puede que por la falta de espacio para almacenar en otra zona y/o por el exceso de productos, esto no ocurra. En ese caso deberíamos revisar la cantidad de productos y objetos relacionados con la higiene que tenemos. Con la idea de reducirlos, poderlos agrupar por sección o categorías y que no ocupen tanto espacio.
Sino tenemos más opciones que tenerlos sobre la encimera utilizaremos algún contenedor transparente, e incluso,con asas para organizarlos. Así será más fácil la limpieza, ya que levantamos el contenedor, limpiamos la encimera y volvemos a colocar. Además, en pocos minutos podemos repasar ese contenedor y mantenerlo siempre a punto.

4. Los cajones de las cosas pequeñas.
Dentro de las 5 Zonas de la casa que más cuesta organizar están esos cajones donde se guardan las cosas pequeñas. Pueden ser cosas de oficina, de manualidades, de cocina o ropa “pequeña” como la infantil o la interior.
Dentro de un cajón podemos usar accesorios de organización, ya sean contenedores de plástico con compartimentos de distintos tamaños, separadores que se adaptan a la medida del cajón, pequeñas cajas recicladas o accesorios entelados de plástico. Estos elementos nos ayudan a poder tener todos estos pequeños artículos organizados. Claro está que para que se mantengan en orden, lo primero es analizar lo que tenemos y deshacernos de lo que no se usa ,está repetido o en malas condiciones.
Una vez visto lo que se tiene y lo que se va a guardar en cada cajón veremos que accesorio puede sernos útil para contener y clasificar cada cosa. Como siempre lo esencial es que la solución sea funcional y nos de la oportunidad de encontrar lo que se necesita con facilidad.
5.El mueble-esquinera de la cocina.
Ésta es otra de lass 5 Zonas de la casa que más cuesta organizar ya que suele ser un espacio de difícil acceso y visibilidad. Por lo que lo mejor es guardar en ellos cosas que ocupen más volumen y se usen poco. En lugar de cosas más pequeñas y que se usen con mayor frecuencia. La idea es tener claro lo que organizaremos en ese espacio y ser capaces de verlo sin grandes dificultades. Para no olvidarnos de lo que un día guardamos ahí.
Si por la falta de espacio lo usamos para colocar cosas de uso frecuente, éstas deberían estar más a mano que lo que se usa menos. Podemos plantearnos usar algún contenedor para facilitar la accesibilidad que podamos sacar con facilidad y así tener agrupadas las cosas por categoría o lo que veamos más oportuno.

Para mantener ordenados estos espacios ,aparentemente difíciles, hay que establecer son pequeños hábitos al igual que lo hacemos en los espacios que son más fáciles de mantener.
Pero, antes de mantener hay que decidir lo que se guarda en cada sitio, cómo se guarda y en qué cantidad. Esto último es esencial ya que cada espacio de almacenaje admite un número X de cosas (lo que yo llamo aforo limitado), cuando nos pasamos de ese número el espacio se satura, se vuelve difícil el mantenimiento y el orden se va a tomar viento.

Cristina, Consejera de orden, visual merchandiser y creadora de ordenyespacios.com
Autora de Aligera tu casa Simplifica tu vida y 5 Semanas para ordenar tu casa.
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